Me gustaría prenderte fuego, así no tendría que arder yo sola. Podrías ver cuál es mi origen y quizás nos entenderíamos un poco más.
Si a donde vamos no necesitamos respirar -
Y si sos el ancla que me mantiene aferrada a esta realidad. ¿Por qué se te ocurrió irte? Ya me encuentro como en una especie de sueño, no creo que exista esta realidad para mí. Ya quiero ver tu cara cuando veas lo que me hice. Es que mi mente necesitaba aclararse, y solo drenando la sangre creo que puedo hacerlo. Malditos bichos luchando en mi interior, lo único que intentan hacer es irse, largarse a través de mi piel. Y no encuentro otra cosa más que personas que comparten mis pensamientos. Me encantaría romper mi ventana, estas paredes, las cadenas que me sostienen. Es que ya no camino, yo vuelo por el espacio; solo me falta despegar los pies del suelo. Departamento de bomberos, la ambulancia .. me llamás loca, porque creo que lo único que nos mantiene juntos es mi necesidad de locura; es hacerte arder un poco más. Y de repente encuentro las canciones que me hacen perder la mente, y tengo a un fantasma susurrandome salidas hermosas al oído. ¿Por qué no vas a la cocina? Sé que te mueres de ganas. Nuestros instintos son los mismos, nuestros pensamientos coinciden. Ataques de pánico no lleguen; no justo ahora con el cuchillo en mi mano. Un respiro hondo, pensamientos corriendo por la sala. ¿Qué fue lo que me perdí? Necesitaríamos calmarnos, me dice él. Me estás enseñando a odiarme. Me pusiste el arma en mi mano, te moviste cuidadosamente alrededor mío, y después me gritaste: es hora de irse. Y eso hice, me alejé de mi vida. Ya no queda nada más por apostar. Primero rezo una oración mientras cierro mis ojos, tal vez ayude. Un miedo me invade, si él sigue aca, significa que nunca perdió la cordura. Y estoy aterrada, pero no quiero dejar de escribir. Mejor apretá vos el gatillo. Y mientras quedo atonita me pregunto si seré capas de ver un nuevo amanecer. Algunos no tienen la oportunidad de despedirse, pero ya es demasiado tarde para encontrar el valor de mi vida. Es que estamos transparentes, puedo ver tu corazón como late en tu pecho. ¿Podrás perdonar mis pecados antes de irme? No dejes de escribirme, todavía te siento cerca mío. Y no juegues con lo que hay entre nosotros, sos el único que puede conocerme desde la experiencia. Tomaste el arma y contaste hasta tres; para dispararle directo a mi corazón, incapáz de sentir. Tiraste del gatillo, para después mirarme. No me observes con esos ojos, no puedo admitirlo todavía. Es que me siento transparente, no puedo parar de demostrarte lo que hay dentro mío. Vómitos de palabras se alocan desde mi cabeza. No puedo detenerme a pensar. No se a quién le estoy escribiendo esto; no puedo entender a quién me estoy refiriendo. Hay dos personas aca adentro, me están haciendo perder la razón. Es que creo que llegó mi turno, y es la hora de jalar el gatillo.
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