Mi mente es un lugar donde los recuerdos vienen a morir. 

Porque a veces me despierto y pienso que ya nunca mas voy a ser feliz. O que el mundo sigue girando a pesar de todo. A pesar que duele, que pesa, que sangra.. Y ojalá pudiera olvidar mis entradas pasadas, como la vez que te escribí llorando. Ojalá me sacaran todo lo filoso de las manos, y ojalá alguien gastase dos minutos en escucharme. Ojalá existiesen los aviones que me lleven lejos o por lo menos un par de alas. Ojalá la botella nunca se vaciara y ojalá pudiera comer más para no perder la conciencia con tan poco. Ojalá caiga siempre en coma y me recuerden y me olviden al mismo tiempo. Ojalá no me mires con esos ojos cuando me voy. Ojalá que pueda seguir sonriendo y que la jaula sea más chica. Ojalá mi cintura pase por los barrotes y mis pies puedan correr cinco mil kilómetros. Ojalá mis antebrazos no me viesen así.

Pero no.

Toda España

Estos días que nos han tenido ausentes, He intentado percibir qué es lo que sientes

de este cuento de exquisitas confusiones, Que nos tiene como grandes malhechores.

Dos villanos de una historia mal contada, Que tan solo extrañan tanto su mirada.

Es la vida que nos tiene prisioneros

de este amor, que sé que miras con recelo.

Un dilema te he traído y ahora sabes que de ti dependen los azares.

Me incriminan estas dudas que te traje, Sé muy bien que tiento el lado más salvaje

de tu alma, y que no debe ser simple plantar cara a este dilema tan firme.

Sé que sufres, corazón, y lo lamento. Desearía, sea mi lado el más adverso.

Hoy procuro del gran mar de tus miradas que me nombres capitán; surcar tu alma.

                  

Asumamos esta chance que hay enfrente de torcer nuestra fortuna, nuestra suerte.

Y si tronara, escúchame, no desesperes, Pues cualquier tormenta, juntos, será leve.

(Fue algún sabio quien ha dicho que a la gloria no se llega por un camino de rosas)

Venceremos cualquier trampa preparada del destino en nuestro azar agazapada.

Pues no importa tanto qué sendero andemos mientras siempre en nuestros ojos nos hallemos.

¡Deleitémonos a diario con la magia de ser cómplices en gestos y miradas!

Esa magia de sentir que lo que vemos al mirarnos uno al otro es el reflejo

de buscarnos todo el tiempo cual secuaces que disfrutan de tramar en su lenguaje.

Y es la magia en la que ruego que confíes cuando un día tu razón te desafíe.

Para entonces déjame dar un consejo: Piensa en frío, pero obra con sentimiento.

                

¡No dejemos que nos atrape el olvido! Cruel ladrón de lo que bien pudo haber sido.

Que no existe en esta vida peor fracaso, Que entibiar el corazón y relegarlo.

Haz pues caso a lo que dicte tu memoria de cada momento juntos; nuestra historia.

Y bien valen las sonrisas del ayer,

Pero mucho más las que aún quedan por ser.

Exploremos el amor de nuestra forma, Siendo libres de jugar con nuestras normas.

Esa hermosa libertad de ser sinceros, Tan escasa en este mundo traicionero.

Sé que sabes qué poner tú de tu parte, Pisa a fondo y solo deja ir el volante.

Cree en esto, corazón, lo que relatan estas líneas, en las que he dejado el alma

y ven conmigo a compartir la vida entera nunca urgidos por pistolas ni escaleras.

Brindemos por esto: que el mañana nos vea juntos, conquistando toda España.

Día del amigo

Ayer me escribieron algunas personas por el día del amigo. Respondí los mensajes casi protocolarmente; jamás fui devoto de las efemérides. Sin embargo, no puedo obviar admitir que aproveché la ocasión para reparar un poco en la amistad y su significado. Y como a Hansel y Gretel, las migas me llevan inequívocamente a un único lugar.

Es cierto que mucho de lo que nos acercó últimamente es futuro, es esperanza, es anhelo, vive en el mañana. Sí, es verdad. Pero está montado sobre algo. Sobre algo que claramente es sólido, robusto. Sobre lo que facilita cualquier posibilidad de proyección. Es la cama donde soñamos.

No podemos definir la amistad. La sentimos profundamente y en el mejor de los casos atinamos a aportar alguna palabra que nos deje entrever que compartimos algún significado. Sería algo más simple referirla a la confianza, a la compañía o a la constancia. Es un poco de eso, pero también es más. Creo que son personas específicas, vínculos concretos. Nos hablan de amistad y pensamos en alguien. Pensamos en ese refugio a nuestra soledad, en ese espejo de nuestro reflejo, acaso también en esa figurita repetida que nos encanta volver a encontrar cuando abrimos (siempre el mismo) paquete. Siempre es alguien.

Ese alguien es siempre el embodiment de ese cúmulo perfecto de sensaciones, de ese conjunto exacto de sentimientos. Es la misma respuesta a la misma pregunta. Es la llave del portón por donde todo pasa.

Borges decía: Yo diría que el amor no puede prescindir de la amistad. Si el amor prescinde de la amistad es una forma de locura.

Nosotros tenemos eso con lo que que otros apenas sueñan. Sigamos disfrutándolo.

Te quiero tanto, mi gran amiga.