Y acá estoy, a tres días de haber empezado el año. Cualquiera podría pensar que comenzar un nuevo año equivale a terminar un ciclo y - por ende - que uno nuevo empiece. Hasta se podría decir que el pasado es pasado y no importa, que llegó el momento de dejar atrás todo lo malo que recuerdo del 2010 para comenzar de 0; como quien diría 0km. Pero - lamentablemente - no somos ni un artefacto, ni un electrodoméstico y mucho menos un auto, que simplemente se nos puede bajar el kilometraje. No podemos nada más olvidar todo lo que pasa; cada palabra, acción, olor, sonido, cada caricia, cada beso queda impregnado cual imán a la heladera.
Entonces, si todo venía espectacularmente bien - hasta ahora - con algún que otro altibajo .. ¿Qué fue lo que me hizo volver a abrir tu página? Entre el libro que se escribe día a día, lo que es mi vida, ¿por qué volví diez mil páginas atrás hasta encontrar tu nombre escrito en rojo carmesí? ¿Por qué mi mente pensó que era una buena idea volver a escribir tu nombre - tu hermoso y eternamente recordado nombre que me acecha cada noche - en el buscador? ¿Cuál fue la razón de mi ser, que empecé a ver un álbum viejo de fotos enteramente tuyas? ¿Por qué una canción tan ajena a vos y a mi y al resto del mundo me conmovió de esta manera, hasta llegar a las lágrimas? Recuerdo haberte amado, recuerdo haberte extrañado, recuerdo haberte odiado momentáneamente y hasta recuerdo pretender ignorarte.Una canción que descubrí milagrosamente, casi por arte de magia o hasta se podría llamar por el destino; una canción que describe exactamente como me hace sentir revolver entre estos viejos trapos sucios.
También tengo que admitir que el pequeño motor que me impulsaba a escribir todos los días, poco a poco se esta debilitando. La tristeza extrema que convivía conmigo en el sótano se alejo brevemente. Al fin no siento la extraña necesidad de escribir diariamente, porque - tal vez es una maldición - es una posibilidad que me esté convirtiendo finalmente en una persona pseudo normal, con pensamientos cada vez más adaptables a la vida cotidiana de todo el mundo. Tal vez, encontré la solución; y es adaptarme a esta realidad tan extraña que me rodea, escapando esporádicamente en breves lapsos de tiempo gracias a una botellita mágica.
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