Este tiempo de espera se me está haciendo eterno, infinito, sin fin.. Pero supongo que lo pienso de esta manera porque -por mi forma de ser- me cuesta demasiado dejar el pasado atrás. Supongo que no escribiendo cuánto te amo o te amaba o te quería o te necesitaba -o hasta todavía lo hago- , no sería yo. Tampoco entiendo por qué me defino por mis acciones, por mis actitudes, por mis sentimientos.. Pero no por la persona quien soy en realidad. Creo que si no estoy escribiendo o hablando o mencionando tu nombre o hasta sufriendo por vos; no voy a ser yo. Maldito cerebro! Maldita necesidad de depender de alguien tan ajeno a mí. Maldita necesidad de expresar que estoy triste, incluso inducirme la tristeza cuando no la hay. Maldito pre-concepto antiguo sobre mí misma, que me dice cómo tengo que actuar y pensar.
La razón por la que me acerco a estas palabras el día de hoy, no es para explicar la avalancha de sensaciones que provocás cada vez que tus profundos y odiosos ojos negros se posan en mí; cada vez que alguien tiene la osadía de pronunciar tu nombre en mi presencia. No, hoy estoy por una razón completamente diferente; para pasar a definir mi situación actual. Escrito de esta manera queda cual inutilidad de facebook, pero creo que esto es mucho más cambiante y complicado. Escrito de esta manera -y cuando lo releo- me doy cuenta que todavía te escribo a VOS. Sí, a vos. Esa persona que -ojalá pudiese entender la razón- todavía no puede abandonar mi cabeza. Si claramente entiendo de que nunca si quiera vas a pasar tus ojos por estas palabras; ¿Por qué me esmero en dedicarte infinidad de textos y letras y poesías con ritmo y lágrimas y minutos.. ? Simplemente te estoy dejando atrás, pero hay una cadena -llamémoslo sentimientos o hasta idiotez humana- que no me deja alejarme mucho.
Nuevamente puedo sentir una extraña emoción, las mariposas vuelan por la panza cada vez que me manda un mensaje o que siento la posibilidad de verlo. Sí; señoras y señores, se ha encontrado a un ganador! No quiero adelantar nada, porque -como es mi suerte- a los dos días habré cambiado de opinión y estos textos estarán nuevamente inundados de frases inútiles para recordar momentos de hace medio año atrás. Estoy intentando de crear en mi mente un nuevo espacio para que otra persona pueda ocuparlo. Ese nombre que antes era intachable, se está borrando poco a poco, para que otro aparezca en el camino. Pobre niña despechada! Pobre infeliz que luego de cinco meses de eterna agonía -digo eterna porque para mí y las personas que me rodean, el tiempo que MALgastaba hablando y sufriendo y llorando y lastimando en nombre de esa persona, fue eterno- se decidió a pensar en que podía ser un poquito más feliz; y empezar a sentir otra cosa en su corazón que no sea simplemente sangre bombeándose.
En fin, no siempre puedo olvidarlo; pero con vos por lo menos puedo intentarlo-
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