él: Hola nena linda, como empezo tu semana en el cole? todo bien?
Acostada en mi cama, envuelta entre las sábanas. Tranquila, suena una canción conocida, café.. Suena mi celular. Lo busco entre los pliegues de la ropa (estaba esperando otro mensaje, de la persona más perfecta). Abro la tapa, leo. Se dibuja una sonrisa en mi cara, después desconfío. ¿Por qué este mensaje justo ahora? ¿Qué se te habrá pasado por la cabeza para acordarte otro día de la semana que yo existo? Me ponés felíz. Creo que es el primer mensaje tuyo que recibo. ¿Qué nos pasó? ¿Por qué no podemos ser como las personas normales? Siento que somos como extraños; extraños que obligadamente se ven una vez por semana. ¿Sería muy difícil compartir mas tiempo juntos? Si me pongo a pensar paso 4 días por mes con vos. 4 de cada 30 días te veo. 1 cada 7. 48 de cada 365. Sí, ahora que lo pienso cada vez somos más anormales. Siguendo con mi día.. Contesto tu mensaje. Me contestás. Que raro me parece esto. Me duele pensar que nada mas me hablaste para pedirme algo. Pero no, me mandaste un mensaje solo porque te interesa como estoy. Esto se siente extraño. Me gustaría poder decirte lo mucho que me importás, lo mucho que te quiero, lo mucho que te extraño y las incontrolables ganas que tengo de pasar más tiempo con vos. ¿Por qué no podemos ser como en las películas? Quisiera que todo sea como en las fotos (nota mental: no tenemos ni una foto juntos), donde los dos aparecemos sonrientes. Me duele no tenerte cerca, me duele no poder confiar en vos. Me duele cada vez más, mucho más. No se lo que se siente llegar del colegio y tenerte ahí; no se lo que significa todos sentados a la mesa; nose lo que significa que estemos juntos; nose lo que significa pasar una semana común con vos; nose lo que es improvisar una comida juntos; contarte de mis amigos; presentarte a todos; que te rías con mis conocidos (yo se que les caerías bien); nose lo que significa llegar a casa y que me abrazes. Nose, supongo que estas cosas que a todos les parecen normales, para mí son placeres inimaginables. Por lo menos, hoy me alegraste. Con esta pequeña muestra de afecto me basta como para ser más felíz de lo que soy (si acaso es eso posible).
No hay comentarios:
Publicar un comentario