miércoles, 4 de agosto de 2010

NEEDLES ,

Y acá estoy, sentada en mi cuarto con una aguja en mi mano. Y ahí está él, sentado en mi cuarto con una aguja en su mano. Ya no puedo distinguir los dolores de mi estómago. Me susurra cosas al oído, casi no las puedo entender. O si ? Me dice que mi vida es una tragedia. No soy un error. Pero no voy a poder ser libre hasta que no te comas hasta el último pedazo de mí. Ahí, cuando ya no esté; parásito vas a tener que encontrar a otra. Él me dice dónde tengo que ir, él me dice cómo tengo que actuar.
Y acá estoy, sentada en mi cuarto con una aguja en mi mano
esperando el alma de algún hombre moribundo -

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