BOTH DROWN

 Lo lamento, tengo que confesarte algo.. Es, quizás, lo más peligroso que podría decirle a alguien. Supongo que va a ser nuestro pacto de amor, supongo que esta va a ser tu condena. Me cuesta admitirlo, pero creo que te amo. Me cuesta pensarlo, pero creo que ya no me pertenezco a mí misma. Perdóname, pero tengo que decírtelo. Ya no estoy dentro mío. Ya no soy esa persona que pensabas que era; ahora cambié. Quisiera no tener que hacer esto, de verdad.
Tal vez no te parezca tan terrible como a mí, pero cuando lo entiendas, verás lo grave de la situación. Mi mayor deseo es guardarme esto para mí, para siempre; no solo por mí seguridad, sino también por la tuya. Te juro que nunca fue mi intención incomodarte, menos ahuyentarte. No quiero asustarte con lo que te estoy a punto de decir.. espero que tu reacción sea otra. Por favor no te sientas presionado, no te sientas atrapado; pero necesito sincerarme.
Siento que ya no voy a ser la misma, nunca más. Cambiaste mi vida desde el preciso momento en el que decidiste caminar frente a mis ojos. Desde que sentí que tu presencia había robado cada parte de mi ser. Desde que necesité verte. Desde que decidiste hablarme, hasta que nuestros labios se tocaron. Desde que nuestros cuerpos empezaron a entrelazarse en abrazos interminables. Desde que me hiciste parte de tu vida, desde que me hiciste un pequeño lugar en tu corazón. Hasta ese momento mis días transcurrían sin sentido, vagando por la vida sin rumbo, sin fin.. Pero ya no más. No, ahora todo es diferente.
Ya no puedo transitar por este mundo sin sentir tu presencia cerca mío. Ya no quiero volar sin tus alas. Ya no quiero amar, si no es a vos. Ya no quiero vivir, si no es por vos. Ya no quiero arriesgarme, si no lo vas a notar. Y eso es lo que tenía que decirte. Tengo que explicarte, contarte, pero mas que nada confesarte.. que ahora no cargas solo con el peso de tu vida, sino que (casi lamentablemente) debes cargar con el incontenible peso de la mía. No es para presionarte, pero necesito que lo sepas. Necesito que sepas que controlas absolutamente cada segundo de mis días; cada espacio de mi ser está dedicado a vos. No es para parecer necesitada, dependiente, débil.. psicópata. Pero tengo que decírtelo. Me controlas. Mis estados de ánimo están incondicionalmente ligados a tus palabras, a tus acciones.
Tengo miedo, debo decirte. Sí, tendría que decirte que casi estoy temblando; como cuando te quedás encerrado en medio de la oscuridad, esperando que alguna criatura sobrenatural te atrape. Esperando, la incertidumbre de no saber que es lo que vendrá. Sí, estoy aterrada por esto. Estoy aterrada por el hecho de que tal vez tomes ventaja por mi situación. Pero también porque sé que inevitablemente algún día voy a lastimarte. No directamente, yo voy a lastimarme. Algún día voy a empezar a caer y a ahogarme, y mi mayor miedo es llevarte conmigo. No me abandones, no me abandones aunque te lo ruege. Por favor, elévame de este infierno en el que estoy viviendo. Elévame y llévame a las nubes; más allá de todos los límites, más allá de donde nuestros ojos pueden ver.
Hoy me dijiste 'Cuando los dos seamos muy viejos y estemos juntos, suicidemonos juntos'.